El día del eclipse

Bienvenidos a una cita excepcional. La hemos esperado durante años y por eso nuestra Casa debe estar lista: ¡tiendan la sabana sabanera, barran los escalones de Machu Picchu, preparen perfumes con los lirios del valle y revisen el sabor de la sopa de mar y corales! El espíritu del Sol y la bella blanca Luna se darán un beso sublime que los fundirá unas horas y nosotros veremos, a través de los trazos celestes de Julia Tovar, un halo de luz brillantísimo y una receta tan onomatopéyica, bella y colorida como nuestra Tierra.