Jacobo Mota y Juan Camilo Gil han sido amigos desde la infancia, han compartido juegos, secretos y la vida del colegio. Han construido una amistad a toda prueba, de esas que podrían durar toda la vida, pero un hecho inusitado y doloroso cambiará para siempre el curso de sus historias. La escritura será un bálsamo para superar lo imposible.