Patito negro y patito blanco son iguales pero no se ponen de acuerdo, hablan de lo mismo desde su propia perspectiva particular y no entienden que hablan de lo mismo. Una historia aparentemente simple tiene una profundidad y un sentido muy grandes que pueden emplearse para discutir temas tremendamente importantes, fuertes y vigentes que se nos presentan todos los días de la vida. El encuentro con algo inesperado, con una aparente dificultad, que no tiene sentido logra alterar la percepción de ambos y finalmente hay una coincidencia de opiniones. La contraportada nos da una gran enseñanza al ver cómo los puntos de vista han cambiado y evolucionado.