Juan es un pequeño que empieza a descubrir el mundo caminando y esta independencia trae consigo muchos aprendizajes, el mundo se amplía y su curiosidad crece. Además de su desarrollo cognitivo y emocional, empieza a explorar su independencia y las posibilidades se abren dentro de sus relaciones familiares. Una invitada llega a confrontar a Juan y sus costumbres, una persona que le da vuelta a las cosas logrando cambiar una serie de conductas que toda la familia ha normalizado. Al perder su “trono” gracias a la “intrusa”, Juan descubre un nuevo mundo de posibilidades. La satisfacción que trae el esfuerzo y la independencia son algo invaluable.