La cucarachita viajaba con sus papás en un barco, al llegar al puerto de Buenaventura, el barco naufraga y cae al agua, tiene que nadar para salvarse y alcanzar el puerto. Muy cansada, se cuela en un maletín, hasta que por fin llega a la casa de su dueña, y se esconde en la alacena. Escucha la conversación de unos niños, quienes estudiaban las letras y vocales. Los niños cantaban, leían y escribían, y la cucarachita quiso hacer parte de ellos, dispuesta a aprender como los niños: ¡Qué maravilla es leer y escribir!