Ale disfruta de la compañía de sus amigos de barrio, con quienes juega, trabaja y se ríe. Un día sucede algo extraordinario: la visita de un zepelín que trae una extraña caja y la promesa de encontrar en ella al ser más hermoso del mundo. Con natural curiosidad cada uno imagina cómo será este magnífico ser. Al hacerlo, proyecta su idea de belleza. Con mucha gracia, el libro destaca la forma en que cada uno se ve a sí mismo y se aprecia como es. Esta ingeniosa historia es apropiada para reflexionar sobre la amistad, la colaboración, la convivencia y el trabajo en equipo.