Este libro nos relata lo sucedido durante los últimos días de la campaña libertadora, desde que el ejército libertador salió de los llanos orientales y atravesó el páramo de Pisba, hasta su victoria en la batalla del Puente de Boyacá. En ese discurrir de acciones militares, ambos ejércitos, el patriota y el realista, le rezaron al mismo santo, el apóstol Santiago, para que los favoreciera en sus causas opuestas. El santo se vio entonces en un aprieto: ¿a quién daría la victoria? ¿A su milenario pueblo español o a sus nuevos devotos neogranadinos?