Aquí debería ir un texto inspirador para la niñez y juventud colombiana, que los invite a la lectura o alguna linda cita de algún autor reconocido.
Este poema-canción, del compositor Jairo Ojeda, es una invitación a que brujas, vampiros, cuscungos, duendes, y hasta zancudos y fieras de la selva, lleguen a arrullar los sueños de los niños, ahuyentando de esta manera sus miedos.