Durante miles de años, los seres humanos hemos observado el cielo nocturno buscando respuestas o tratando de predecir el futuro. Culturas ancestrales como la egipcia, la griega, la babilónica, la china y la maya crearon calendarios y templos para entender los movimientos de los astros. Desde hace mucho tiempo, los pueblos alrededor del mundo han asociado el cielo, las estrellas y los patrones que ellas forman, con los dioses y las diosas. La naturaleza estaba llena de enigmas y misterios que debían ser explicados y allí aparecieron los mitos y las leyendas.