La rana Liza y el perroespín Serafín tienen una cosa en común: algo les pica y no los deja en paz. Después de darse cuenta de que en eso son igualitos, deciden enfrentar esa realidad que los incomoda. Se ponen de acuerdo para deshacerse del disfraz y sacar a la luz sus verdaderas identidades. ¿Qué aventuras les esperan convertidos en un pato pisingo y un caimán? Esta es una historia sobre el alivio de mirarse a sí mismo y reconocerse en la propia piel.