Aquí debería ir un texto inspirador para la niñez y juventud colombiana, que los invite a la lectura o alguna linda cita de algún autor reconocido.
En Tumaco no hay canchas, no hay guayos y en ocasiones no hay balones. Lo que si hay son niños con ganas de jugar al futbol. Cuando el deseo es más fuerte, se pueden romper barreras y patear los sueños tan lejos como cada uno quiera.