En el más allá, los muertos tienen una cita muy especial cada año. Los familiares vivos organizan un altar con dulces, comida, flores y toda clase de regalos. Por lo general, ocurre sin contratiempos: los muertos disfrutan de los regalos que les dejan y se ponen muy felices de saber que aún son recordados, al final, regresan a descansar a sus tumbas... pero este año algo ocurre y esta peculiar familia arma un gran alboroto al darse cuenta de que se han equivocado de altar.