En la isla de camaleones vive un pequeño llamado Zaza. Sus padres, los reyes, están muy felices con él, pero es diferente a los otros porque no cambia de color ante el peligro para protegerse. La comunidad lo rechaza y piden que se vaya lejos. Estando en ese proceso se van acercando unas víboras; lo ven tan indefenso y comprenden a qué se expone al ser diferente, entonces deciden protegerlo y le piden que se quede con ellos.