Humberto, oso papá, tiene que abandonar a su familia y enviarla a otro lugar porque ya no es seguro seguir viviendo donde están. Se separan con la promesa de encontrarse pronto, pero todo les es adverso y se pierden. Mientras que papá oso busca un lugar donde refugiarse, mamá osa hace lo propio. Pasa mucho tiempo hasta que papa oso llega a una granja donde encuentra animales muy distintos a él que no conocía: unos tienen manchas y otros crestas. Se disfraza como ellos para pedir comida y alojamiento, pero el granjero que lo observaba, lo descubre y lo ve tan indefenso que le ofrece albergue. Allí sus nuevos amigos, se ofrecen a ayudarlo a encontrar a su familia. Para esta tarea asignan al pato, porque él puede, caminar, volar y nadar. Es una historia tierna, afectiva.