Micaela es una niña muy despierta y curiosa. Le gusta hacer muchas preguntas, sobre todo a los adultos, porque siempre los ve muy ocupados. Le pregunta a un ordeñador ¿por qué trabaja?, a un pescador ¿por qué descansa?, a una secretaria ¿qué trabajo hacen en la oficina y a qué hora descansa?, a un ciclista, a un cocinero y finalmente a una escritora. Al final comprendió porque trabajan algunos sin descansar y porque otros mantienen el equilibrio entre el descanso y el trabajo.