¿Cómo puede entender un niño la vejez?, ¿cómo puede saber que está cerca la muerte, que la vida tiene un límite? ¿Cómo puede un “experto” saber cosas que no están a la vista sobre un pequeño animal que tenemos en las manos? Una niña ¿o niño? —el lector decide—, rescatista de animales en situaciones de peligro extremo, se encarga de acompañar a un pequeño pajarraco hasta su última morada. Una relación breve —como la narración— que no se detiene en detalles superfluos, intensa, llena de amor por la vida y por el otro.