Es un cuento que describe la relación afectiva entre el abuelo y el nieto, ambos con el mismo nombre. A través de la historia se muestra como el abuelo es un niño que enseña a su nieto muchas cosas y el nieto a su vez le enseña lo que sabe. Es un juego permanente de relación, de aprendizajes y de afectos. Abuelo y nieto se comportan de manera similar y los padres de Federico el nieto se desesperan porque ninguno de los dos mide el peligro de lo que hacen.