La historia usa como recurso lingüístico la animación de las verduras como personajes reales. Tomate tímido, personaje principal, es maltratado por sus compañeros: Mazorca y Champiñón, quienes se burlan de él y lo hacen sentir muy mal en todo momento. Hasta que un día Champiñón escuchó a su padre agradecer a Tomate papá, el haber ayudado a apagar el incendio de su casa. Champiñón se arrepintió y corrió a contarle a Mazorca el suceso. En ese momento comprendieron que deberían pedir perdón y cambiar.