Mario Mendoza incursiona en la novela gráfica con el guion de Satanás. Lo hace de la mano del talentoso Keco Olano, quien se encargó de ilustrar la historia de Campo Elías Delgado, el veterano de Vietnam que mató a casi una treintena de personas en diferentes lugares de Bogotá. La capital colombiana cobra vida y se vuelve protagonista del relato.