Hubo un tiempo en que los indígenas andan desnudos. Les pidieron ayuda a los dioses que les enviaron una araña tejedora. Esta les dijo que buscaran las plumas de colores de muchos pájaros. En las noches, ella tejió hermosos vestidos y les enseñó a confeccionarlos. Desde ese entonces, los indígenas van vestidos de trajes de colores. La historia es una adaptación de la leyenda “Origen de la ropa” de los indígenas Sikuani-Cuiba.